Wednesday, February 14, 2007

La Cornudilla, duendes entre viñedos

En Valencia, muy cerca de Requena y aún más de los caseríos de Los Ruices y Los Marcos, se encuentra La Cornudilla, municipio del que no queda más que algunos muros y una casa, la "del ruido o los duendes", que ha sido objeto de varias investigaciones parasicológicas en los últimos años. Junto a un árbol, entre viñedos, en esta casa, derrotada tan sólo en su fachada principal, se oyeron antaño sonidos de cadenas y se manifestó lo imposible.

Thursday, February 08, 2007

Las Casillas de Díaz, asomadas a la sierra

Alzadas en un monte de la malagueña Sierra de Gibralgalia, Las Casillas de Díaz se reparten aquí y allá, unas abandonadas y otras rehabilitadas para uso ocasional. Algún horno de piedra permanece en esta aldea desvencijada, en cuyos hogares se pueden ver también los restos de las chimeneas que antaño dieran lumbre.

Wednesday, February 07, 2007

Arco, dos hombres resisten

Aunque algunas de sus casas están rehabilitadas para uso vacacional, este pequeño pueblo de Cáceres, dependiente de Cañaveral, agoniza como su olmo centenario, un fantasma que alza sus ramas al cielo. Ya no viven ni los muertos del cementerio, apéndice de la Iglesia, porque se han marchado de sus nichos. Sin embargo, las piedras sinceras de Arco oyen cada día el balar de las ovejas de un viejo pastor, hijo de un octogenario que se resiste. Dos hombres para un destino, la despoblación, que esperemos sepan impedir esos moradores de fin de semana.

Estación de Aldeanueva de Barbarroya

En esta ocasión no hablamos de un pueblo, que Aldeanueva de Barbarroya, en la provincia de Toledo, cercana ya a Extremadura, se encuentra felizmente habitada. Y que sea por muchos años. Sin embargo, en una de sus laderas se encuentra una vieja estación que nunca llegó a funcionar, aunque sí vivieron en sus casas los guardeses del lugar. Allí donde hubieran estado los travesaños del ferrocarril existe hoy una Vía Verde que atraviesa un enorme viaducto que diera labor a los lugareños hasta 1964, fecha en la que la obra se abandonó. Desde aquí recomendamos recorrer esta maravillosa ruta de La Jara.